sábado, 9 de abril de 2005

Escritores superstars (II)

Si alguien me dijera que podría escoger entre los textos de dos escritores mexicanos contemporáneos, sin lugar a dudas, elegiría los de Álvaro Enrigue y Fabrizio Mejía Madrid.
Seguro hay escritores más importantes, mejores, trascendentales, pero yo me quedaría con este par.

Hace unas semanas compré un disco con todos los archivos de la Revista Nexos --también compré los de Proceso--, y lo primero que busqué fueron los textos de Fabrizio Mejía.

Me dio envidia que Fabrizio publicara tan joven, el sueño que muchos teníamos, aunque hay que reconocer que desde esa época tenia la agudeza, el ingenio y lo corrosivo de su ironía.

Fue "tierno" ver que en sus primeros textos en Nexos al final aparecía la leyenda "Fabrizio Mejía es estudiande de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y tiene 21 años (¡!).

Yo lo comencé a leer hasta el bachillerato y gracias a La Jornada.

Cuando Juan Villoro dirigía La Jornada Semanal, Fabrizio tenía una columna llamada Tiempo Fuera, de la cual conservo casi todas, que no me perdí alrededor de 5 años. (Ven cómo soy especialista en guardar documentos que algún día me servirán) .

Escribía cuentos, textos, artículos, reseñas, y todo lo que se le ocurriera. En especial esto último. Desde esta época se ganó mi simpatía.

Un día encontré lo que sería su primera novela, intitulada Erótica Nacional. Después publicó un libro de relatos, cuyos textos son la recopilación de lo escrito por Mejía Madrid en Nexos, El Nacional, entre otras publicaciones.

Hizo al alimón otro libro de ensayos sobre la sexualidad en México en los 90, con Julio Patán llamado Entre las sábanas.

Y el año pasado sacó a la luz la novela Hombre al agua, una radiografía sobre los chilangos y la ciudad que habitamos (¿habitamos?).

Entre el caos y nuestros rituales, entre el odio a la ciudad y la necedad de no largarnos, los ambulantes, la comida, el amor.

Por cierto, esta novela mereció el Premio de Narrativa Antonin Artaud en México, en su edición 2004.

Hay dos datos curiosos sobre Fabrizio de los que me he percatado.

Uno: en Erótica Nacional, Pequeños actos y Entre las sábanas aparece en la cuarta de forros y en la contraportada que nació en 1967. En Hombre al agua, aparece el año 1968. No creo que el autor no haya visto esta inconsistencia, quizá la dejó por vanidad.

Dos: la primera novela, Erótica Nacional tampoco es nombrada en el último libro. En cambio, se anuncia como autor de la novela Viaje alrededor de mi padre, la cual no aparece en ningún catálogo, quizá fue publicada en algún otro país.

Sus textos, de verdad, son ampliamente recomendables, por su calidad, ironía y visión del mundo.

Absténgase panistas y todo aquel que sea intolerante y no sepa reírse de sí mismo.

He aquí una prueba. El siguiente texto lo escogí al azar. Pinche aquí.

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