chilango.unam.CU.sintítuloprofesional.lector.óscar.bebedor.borderlined.soberbio.envidioso.éric. primogénito. imprudente. comun(icólogo). amor(al). tijuana. marte. sabina. compulsivo. impulsivo. angulo. corralejo. periodista. vicio. porsupuestoliliana. chela. charlesbukowski. temporadadepatos. ÁlvaroEnrigue. ironía. loscabos mamonez. mar. llanto. Prepa3. (i)letrado. boquiflojo. hermanos coen. aute. desertordeletras.
martes, 12 de abril de 2005
Mi blog
Esta página resulta un buen medidor de mis estados de ánimo. Como soy maniacodepresivo, puedo ver con exactitud qué días estoy maniaco (cuando escribo) y qué días tirado (cuando no me dan ganas de teclear), como hoy.
sábado, 9 de abril de 2005
México surreal
Es muy conocida una frase popular que dice:
Si Kafka fuera mexicano, sería realista.
Hay una más ingeniosa, que el Milhouse me comunicó, y que dice:
Si Kafka fuera mexicano, sería taxista.
Pero este autor y el surrealismo se quedan cortos ante lo siguiente:
Jueves 7 de abril: Parte de la nota de Emiliano Ruiz, publicada en REFORMA.
Organizada por televisoras y radiodifusoras nacionales, la "sexta visita virtual" sirvió de catarsis para llorar por última vez al "Papa mexicano".A las 21:11 horas, el "Papamóvil" partió de la Nunciatura Apostólica.
Como si Juan Pablo II fuera a bordo, 11 motocicletas, patrullas y una treintena de agentes del Estado Mayor Presidencial pasaban rasantes para abrir el paso del vehículo vacío.Ya las estudiantinas del Instituto Miguel Ángel habían cantado "Tú eres Pedro", el "Himno a la Alegría" y "Amigo" -las mismas que le cantaron en su primera visita de 1979- secundados por una multitud que empezó a llegar desde las 18:00 horas.
Los seguidores -9 mil por kilómetro en un recorrido de 18 kilómetros hasta la Basílica, según cálculos de los organizadores- gritaban al paso del camión dina que pesa 10 toneladas a causa del blindaje. En su interior una silla vacía, un trono dorado sin el Papa que prodigaba a su paso sonrisas y bendiciones.
No quisiera agregar más comentarios, pero eso de "seguir" un auto vacío, me da un poco de pena ajena... Y Fox ya tuvo la brillante idea de donarlo para una exposición permanente.
Pronto regresaré con esta saga que promete ser larga: México surreal.
Si Kafka fuera mexicano, sería realista.
Hay una más ingeniosa, que el Milhouse me comunicó, y que dice:
Si Kafka fuera mexicano, sería taxista.
Pero este autor y el surrealismo se quedan cortos ante lo siguiente:
Jueves 7 de abril: Parte de la nota de Emiliano Ruiz, publicada en REFORMA.
Organizada por televisoras y radiodifusoras nacionales, la "sexta visita virtual" sirvió de catarsis para llorar por última vez al "Papa mexicano".A las 21:11 horas, el "Papamóvil" partió de la Nunciatura Apostólica.
Como si Juan Pablo II fuera a bordo, 11 motocicletas, patrullas y una treintena de agentes del Estado Mayor Presidencial pasaban rasantes para abrir el paso del vehículo vacío.Ya las estudiantinas del Instituto Miguel Ángel habían cantado "Tú eres Pedro", el "Himno a la Alegría" y "Amigo" -las mismas que le cantaron en su primera visita de 1979- secundados por una multitud que empezó a llegar desde las 18:00 horas.
Los seguidores -9 mil por kilómetro en un recorrido de 18 kilómetros hasta la Basílica, según cálculos de los organizadores- gritaban al paso del camión dina que pesa 10 toneladas a causa del blindaje. En su interior una silla vacía, un trono dorado sin el Papa que prodigaba a su paso sonrisas y bendiciones.
No quisiera agregar más comentarios, pero eso de "seguir" un auto vacío, me da un poco de pena ajena... Y Fox ya tuvo la brillante idea de donarlo para una exposición permanente.
Pronto regresaré con esta saga que promete ser larga: México surreal.
Escritores superstars (II)
Si alguien me dijera que podría escoger entre los textos de dos escritores mexicanos contemporáneos, sin lugar a dudas, elegiría los de Álvaro Enrigue y Fabrizio Mejía Madrid.
Seguro hay escritores más importantes, mejores, trascendentales, pero yo me quedaría con este par.
Hace unas semanas compré un disco con todos los archivos de la Revista Nexos --también compré los de Proceso--, y lo primero que busqué fueron los textos de Fabrizio Mejía.
Me dio envidia que Fabrizio publicara tan joven, el sueño que muchos teníamos, aunque hay que reconocer que desde esa época tenia la agudeza, el ingenio y lo corrosivo de su ironía.
Fue "tierno" ver que en sus primeros textos en Nexos al final aparecía la leyenda "Fabrizio Mejía es estudiande de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y tiene 21 años (¡!).
Yo lo comencé a leer hasta el bachillerato y gracias a La Jornada.
Cuando Juan Villoro dirigía La Jornada Semanal, Fabrizio tenía una columna llamada Tiempo Fuera, de la cual conservo casi todas, que no me perdí alrededor de 5 años. (Ven cómo soy especialista en guardar documentos que algún día me servirán) .
Escribía cuentos, textos, artículos, reseñas, y todo lo que se le ocurriera. En especial esto último. Desde esta época se ganó mi simpatía.
Un día encontré lo que sería su primera novela, intitulada Erótica Nacional. Después publicó un libro de relatos, cuyos textos son la recopilación de lo escrito por Mejía Madrid en Nexos, El Nacional, entre otras publicaciones.
Hizo al alimón otro libro de ensayos sobre la sexualidad en México en los 90, con Julio Patán llamado Entre las sábanas.
Y el año pasado sacó a la luz la novela Hombre al agua, una radiografía sobre los chilangos y la ciudad que habitamos (¿habitamos?).
Entre el caos y nuestros rituales, entre el odio a la ciudad y la necedad de no largarnos, los ambulantes, la comida, el amor.
Por cierto, esta novela mereció el Premio de Narrativa Antonin Artaud en México, en su edición 2004.
Hay dos datos curiosos sobre Fabrizio de los que me he percatado.
Uno: en Erótica Nacional, Pequeños actos y Entre las sábanas aparece en la cuarta de forros y en la contraportada que nació en 1967. En Hombre al agua, aparece el año 1968. No creo que el autor no haya visto esta inconsistencia, quizá la dejó por vanidad.
Dos: la primera novela, Erótica Nacional tampoco es nombrada en el último libro. En cambio, se anuncia como autor de la novela Viaje alrededor de mi padre, la cual no aparece en ningún catálogo, quizá fue publicada en algún otro país.
Sus textos, de verdad, son ampliamente recomendables, por su calidad, ironía y visión del mundo.
Absténgase panistas y todo aquel que sea intolerante y no sepa reírse de sí mismo.
He aquí una prueba. El siguiente texto lo escogí al azar. Pinche aquí.
Seguro hay escritores más importantes, mejores, trascendentales, pero yo me quedaría con este par.
Hace unas semanas compré un disco con todos los archivos de la Revista Nexos --también compré los de Proceso--, y lo primero que busqué fueron los textos de Fabrizio Mejía.
Me dio envidia que Fabrizio publicara tan joven, el sueño que muchos teníamos, aunque hay que reconocer que desde esa época tenia la agudeza, el ingenio y lo corrosivo de su ironía.
Fue "tierno" ver que en sus primeros textos en Nexos al final aparecía la leyenda "Fabrizio Mejía es estudiande de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y tiene 21 años (¡!).
Yo lo comencé a leer hasta el bachillerato y gracias a La Jornada.
Cuando Juan Villoro dirigía La Jornada Semanal, Fabrizio tenía una columna llamada Tiempo Fuera, de la cual conservo casi todas, que no me perdí alrededor de 5 años. (Ven cómo soy especialista en guardar documentos que algún día me servirán) .
Escribía cuentos, textos, artículos, reseñas, y todo lo que se le ocurriera. En especial esto último. Desde esta época se ganó mi simpatía.
Un día encontré lo que sería su primera novela, intitulada Erótica Nacional. Después publicó un libro de relatos, cuyos textos son la recopilación de lo escrito por Mejía Madrid en Nexos, El Nacional, entre otras publicaciones.
Hizo al alimón otro libro de ensayos sobre la sexualidad en México en los 90, con Julio Patán llamado Entre las sábanas.
Y el año pasado sacó a la luz la novela Hombre al agua, una radiografía sobre los chilangos y la ciudad que habitamos (¿habitamos?).
Entre el caos y nuestros rituales, entre el odio a la ciudad y la necedad de no largarnos, los ambulantes, la comida, el amor.
Por cierto, esta novela mereció el Premio de Narrativa Antonin Artaud en México, en su edición 2004.
Hay dos datos curiosos sobre Fabrizio de los que me he percatado.
Uno: en Erótica Nacional, Pequeños actos y Entre las sábanas aparece en la cuarta de forros y en la contraportada que nació en 1967. En Hombre al agua, aparece el año 1968. No creo que el autor no haya visto esta inconsistencia, quizá la dejó por vanidad.
Dos: la primera novela, Erótica Nacional tampoco es nombrada en el último libro. En cambio, se anuncia como autor de la novela Viaje alrededor de mi padre, la cual no aparece en ningún catálogo, quizá fue publicada en algún otro país.
Sus textos, de verdad, son ampliamente recomendables, por su calidad, ironía y visión del mundo.
Absténgase panistas y todo aquel que sea intolerante y no sepa reírse de sí mismo.
He aquí una prueba. El siguiente texto lo escogí al azar. Pinche aquí.
viernes, 8 de abril de 2005
Estado de derecho
Ayer viví uno de los peores días de mi vida, sólo comparado con la mañana del domingo 6 de febrero de 2000, cuando desperté y en la televisión, la PFP ocupaba mi hermosísima y amada Ciudad Universitaria.
La votación por el desafuero, avasallante, la "bandera nacional" en la que se envolvieron los diputados del PRI y PAN, salvo casos excepcionales y llenos de dignidad, como el de Campa Cifrián y Vega Galina, y el "estado de derecho" con el que actuaron para salvarnos de un populista peligroso, Andrés Manuel López Obrador, me dieron lástima.
Sentí coraje, ganas de llorar por la impunidad con la que actúan tantos zánganos en la Cámara y que viven de nosotros.
El que no tiene vergüenza y sí la cabeza llena de excremento es ese tipo estúpido y sin argumentos, detestable, llamado Federico Döring. Me dio rabia ver cómo, después de su insípida y banal intervención, se abrazó con sus compañeros de bancada, como si hubiera hecho una gracia, anotado un gol o fuera su cumpleaños.
El día que lo vea lo insultaré, ya que los animales y los propopulistas como yo tampoco tenemos argumentos y sí mucho resentimiento contra los mochos pendejos del PAN.
Últimamente he escrito muchas groserías en mi blog. Pido una disculpa, pero mi enojo es mucho.
La votación por el desafuero, avasallante, la "bandera nacional" en la que se envolvieron los diputados del PRI y PAN, salvo casos excepcionales y llenos de dignidad, como el de Campa Cifrián y Vega Galina, y el "estado de derecho" con el que actuaron para salvarnos de un populista peligroso, Andrés Manuel López Obrador, me dieron lástima.
Sentí coraje, ganas de llorar por la impunidad con la que actúan tantos zánganos en la Cámara y que viven de nosotros.
El que no tiene vergüenza y sí la cabeza llena de excremento es ese tipo estúpido y sin argumentos, detestable, llamado Federico Döring. Me dio rabia ver cómo, después de su insípida y banal intervención, se abrazó con sus compañeros de bancada, como si hubiera hecho una gracia, anotado un gol o fuera su cumpleaños.
El día que lo vea lo insultaré, ya que los animales y los propopulistas como yo tampoco tenemos argumentos y sí mucho resentimiento contra los mochos pendejos del PAN.
Últimamente he escrito muchas groserías en mi blog. Pido una disculpa, pero mi enojo es mucho.
martes, 5 de abril de 2005
¡AMLO, AMLO! La justicia ha muerto
Es una chigadera lo que está haciendo la mujer más pendeja, naca, pueblerina de la vida pública, Marta Sahagún, el zángano de su presidente, Vicente Fox y su gabinetazo de lamehuevos cobardes.
Antes los mataban, ahora los desaforan, una manera sucia de quitarse de adversarios que van arriba en las encuestas.
No sé con qué cara va ir el estúpido de Fox al Vaticano si es un Pilatos. Además de que me tiene hasta la madre el tema Papal, y no voy a opinar sobre la innecesaria y sobreexplotada cobertura porque sería echarle más leña al fuego. En momentos así es cuando me gustaría vivir en Alemania o Inglaterra o en algún otro país protestante.
Fox va a poner su cara de compungido y pendejo, ha hablar en nombre de TODOS y TODAS los mexicanos y mexicanas, cuando de menos al 10 por ciento nos vale madre la muerte de Karol Wojtyla, y ante los medios va a quedar como el presidente noble, mientras al país se lo lleva la mierda, mientras la gasolina, la renta y la luz se lleva casi la mitad de los salarios de la gente.
Hay una frase del siempre citable Balzac que dice: "Quien no sabe gobernar a una mujer, no puede gobernar un país". Pobre Fox, me da lástima.
También no sé con qué pinche cara va George Walker Bush al sepelio papal, si es el máximo asesino del siglo XXI.
En fin, hipócritas, cínicos, asesinos, cobardes, mandilones, estúpidos, presidentes, políticos y representantes de la Iglesia Católica, la que más muertes innecesarias ha provocado por motivos religiosos a lo largo de la historia de la humanidad, juntos en una ceremonia que nada tiene de relevante ni importante.
Ojalá que su Dios los llame a cuentas algún día.
Como dice Fabrizio Mejía Madrid en Hombre al agua: "La única prueba de la omnipotencia de Dios es que no necesita existir para condenarnos a una vida de miserias".
Antes los mataban, ahora los desaforan, una manera sucia de quitarse de adversarios que van arriba en las encuestas.
No sé con qué cara va ir el estúpido de Fox al Vaticano si es un Pilatos. Además de que me tiene hasta la madre el tema Papal, y no voy a opinar sobre la innecesaria y sobreexplotada cobertura porque sería echarle más leña al fuego. En momentos así es cuando me gustaría vivir en Alemania o Inglaterra o en algún otro país protestante.
Fox va a poner su cara de compungido y pendejo, ha hablar en nombre de TODOS y TODAS los mexicanos y mexicanas, cuando de menos al 10 por ciento nos vale madre la muerte de Karol Wojtyla, y ante los medios va a quedar como el presidente noble, mientras al país se lo lleva la mierda, mientras la gasolina, la renta y la luz se lleva casi la mitad de los salarios de la gente.
Hay una frase del siempre citable Balzac que dice: "Quien no sabe gobernar a una mujer, no puede gobernar un país". Pobre Fox, me da lástima.
También no sé con qué pinche cara va George Walker Bush al sepelio papal, si es el máximo asesino del siglo XXI.
En fin, hipócritas, cínicos, asesinos, cobardes, mandilones, estúpidos, presidentes, políticos y representantes de la Iglesia Católica, la que más muertes innecesarias ha provocado por motivos religiosos a lo largo de la historia de la humanidad, juntos en una ceremonia que nada tiene de relevante ni importante.
Ojalá que su Dios los llame a cuentas algún día.
Como dice Fabrizio Mejía Madrid en Hombre al agua: "La única prueba de la omnipotencia de Dios es que no necesita existir para condenarnos a una vida de miserias".
lunes, 4 de abril de 2005
Cumpleaños
Liliana fue la primera que me felicitó, aunque fue un poco tramposa, ya que me habló y mandó un mensaje pasadita la medianoche.
Me dijo que pidiera un deseo:
Y ya lo pedí: ¡¡¡¡¡¡¡NO DESAFOREN AL PEJE!!!!!!!
Me dijo que pidiera un deseo:
Y ya lo pedí: ¡¡¡¡¡¡¡NO DESAFOREN AL PEJE!!!!!!!
Feliz cumpleaños a mí
Una vez me contó Eric que escribió un cuento con el mismo título que este post.
Hoy es mi cumpleaños.
26 años.
Poco más de un cuarto de siglo.
Casi 9 mil 500 días.
Alrederor de 228 mil horas.
Me pone triste cumplir años, incluso me pesa cada día que paso en ese camino sin retorno hacia la muerte.
Hoy es mi cumpleaños.
26 años.
Poco más de un cuarto de siglo.
Casi 9 mil 500 días.
Alrederor de 228 mil horas.
Me pone triste cumplir años, incluso me pesa cada día que paso en ese camino sin retorno hacia la muerte.
domingo, 3 de abril de 2005
Payasadas
Ayer, a medianoche iba rumbo a casa de mis padres en una combi o pesera.
Frente a mí iba un joven disfrazado de payaso. De clown, para que no se vaya a malinterpretar.
Era uno de esos momentos de incómodo silencio, donde todos, apretujados, la combi iba llena, cuidábamos nuestras carteras, con los rostros con la mirada perdida, pensando en "cada quien su vida".
Sentí envidia del payaso. Era el único con personalidad anónima, a pesar de ser el que menos pasaba desapercibido.
Cuántas veces no he querido tener ese disfraz, el de clown, para ocultar mi tristeza, mi alegría, mi envidia, mi ira, mi cinismo, mi hipocresía, mi vergüenza...
Frente a mí iba un joven disfrazado de payaso. De clown, para que no se vaya a malinterpretar.
Era uno de esos momentos de incómodo silencio, donde todos, apretujados, la combi iba llena, cuidábamos nuestras carteras, con los rostros con la mirada perdida, pensando en "cada quien su vida".
Sentí envidia del payaso. Era el único con personalidad anónima, a pesar de ser el que menos pasaba desapercibido.
Cuántas veces no he querido tener ese disfraz, el de clown, para ocultar mi tristeza, mi alegría, mi envidia, mi ira, mi cinismo, mi hipocresía, mi vergüenza...
sábado, 2 de abril de 2005
Publicaciones
La primera vez que mi nombre apareció en papel periódico, fue más o menos en 1992 0 93, tendría yo unos 13 o 14 años, no recuerdo bien salvo que iba en segundo de secundaria en la Escuela Secundaria Técnica #99 Amistad Britanico Mexicana (nombre larguísimo), tendré que buscar la dichosa publicación para corroborar la fecha.
En esa época yo leía con puberto entusiasmo a un periodista que tenía una columna en la sección de espectáculos del diario ESTO y que me parecía francamente genial.
La columna se llamaba Cabaret Pop y analizaba la música que sonaba por entonces. A veces aparecía otra columna donde se criticaba nuestra "sensacional" televisión, de nombre Factor TV.
El autor de estos textos, que marcaron mi vida --lo digo en serio-- se llama Roberto G. Castañeda (nada tiene que ver con oscuro político foxista salinista miserable de iguales apellidos).
La columna se dividía en una introducción que era un pequeño cuento que ligaba con el tema a analizar, por ejemplo el más reciente disco de Luis Miguel, y terminaba con las conclusiones, tanto de la crítica como del cuento.
Muy parecido a lo que los profes llamarían "nuevo periodismo", que inició Tom Wolfe o Capote en EU.
Cuando analizaba algún programa de TV, lo hacía con la misma estructura.
Roberto Castañeda hacía pedazos con argumentos y con vísceras, tanto discos como programas televisivos, por lo que se ganó inmediatamente mi simpatía, ya que como muchos de nosotros sabe que es imposible escribir con ese concepto tan abominable e insulso: objetividad.
Luis Miguel es un imbécil y es un imbécil, porque yo lo digo y lo creo y porque no compone sus canciones. Es el Javier Alatorre de la música. (Jeje, es fantático canalizar tu ira y frustraciones contra los demás).
Yo recortaba las columnas, después de leerlas millones de veces, y las pegaba en un cuaderno de marquilla que me pidieron para una clase de dibujo, pero yo mejor le di un uso personal. Me sentía como quinceañera, guardando recortes como rosas en un libro.
Una vez me decidí y le escribí una carta a mi "héroe", Roberto Castañeda. Y después de algunas semanas, en la introducción de Cabaret Pop, apareció mi nombre. Yo era el protagonista de uno de los cuentos que sirvió para analizar un disco, de Danza Invisible o Radio Futura, me parece, ya no lo recuerdo, mi mente lo bloquea, porque además me ruborizo.
En esa época yo leía con puberto entusiasmo a un periodista que tenía una columna en la sección de espectáculos del diario ESTO y que me parecía francamente genial.
La columna se llamaba Cabaret Pop y analizaba la música que sonaba por entonces. A veces aparecía otra columna donde se criticaba nuestra "sensacional" televisión, de nombre Factor TV.
El autor de estos textos, que marcaron mi vida --lo digo en serio-- se llama Roberto G. Castañeda (nada tiene que ver con oscuro político foxista salinista miserable de iguales apellidos).
La columna se dividía en una introducción que era un pequeño cuento que ligaba con el tema a analizar, por ejemplo el más reciente disco de Luis Miguel, y terminaba con las conclusiones, tanto de la crítica como del cuento.
Muy parecido a lo que los profes llamarían "nuevo periodismo", que inició Tom Wolfe o Capote en EU.
Cuando analizaba algún programa de TV, lo hacía con la misma estructura.
Roberto Castañeda hacía pedazos con argumentos y con vísceras, tanto discos como programas televisivos, por lo que se ganó inmediatamente mi simpatía, ya que como muchos de nosotros sabe que es imposible escribir con ese concepto tan abominable e insulso: objetividad.
Luis Miguel es un imbécil y es un imbécil, porque yo lo digo y lo creo y porque no compone sus canciones. Es el Javier Alatorre de la música. (Jeje, es fantático canalizar tu ira y frustraciones contra los demás).
Yo recortaba las columnas, después de leerlas millones de veces, y las pegaba en un cuaderno de marquilla que me pidieron para una clase de dibujo, pero yo mejor le di un uso personal. Me sentía como quinceañera, guardando recortes como rosas en un libro.
Una vez me decidí y le escribí una carta a mi "héroe", Roberto Castañeda. Y después de algunas semanas, en la introducción de Cabaret Pop, apareció mi nombre. Yo era el protagonista de uno de los cuentos que sirvió para analizar un disco, de Danza Invisible o Radio Futura, me parece, ya no lo recuerdo, mi mente lo bloquea, porque además me ruborizo.
Reflexiones en el microbús
Hay un momento entre el sueño y la vigilia, cuando vas despertando, pero no lo estás del todo, un instante de lucidez extrema (¿quizá lo más parecido a la muerte?) en que las cosas toman su justa dimensión, cuando todo lo mandarías a la mierda por dormir 4 horas más...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)