martes, 28 de junio de 2005

Seudopoetas de bar de mala muerte

En un mensaje previo, había hablado de Roberto Castañeda, mi "mentor" en esa dorada época llamada adolescencia. El adolescente, adolece.

Después de muchísimo tiempo, alejado de los medios impresos, al menos para mí. Volvió a escribir una columna en EL UNIVERSAL GRÁFICO. Aperece los jueves y se llama Manual para canallas. Por supuesto el nombre de esta columna es un homenaje al Sabina. El sagaz aficionado entederá lo que digo.

Un jueves me encontraba en TV Azteca, esperando a que Lliliana terminara unas notas. De repente vi EL GRÁFICO y lo comencé a leer. Cuando leí la columna de Castañeda me transporté directamente a la incomprensión, al dolor, a la soledad, a la ausencia de los amigos que dejé ir.

Al ver que la columna tenía una dirección electrónica, decidí escribirle a mi (anti)héroe una vez más. A pesar de creer que soy iconoclasta, le redacté un texto que trataba de ser literario, pero sólo confirmó lo que me temía. Que los años no me quitan lo malo para escribir.

Reproduzco el texto, no sin sonrrojarme. Espero no les dé pena ajena. O penita.

Al maese Castañeda

¿Por qué siempre ir contranatura, contra la corriente?
¿Por qué siempre acabas mezclando literatura con el periodismo como si fueras el Chinaski?
¿Por qué no puedes ser como los demás?
A tu edad... yo te hacía pensando en comprar a 12 meses sin intereses con tu American Express Platino, mientras termina la serie de moda en HBO.
O un domingo, pagando con vales de despensa el supermercado. Y no en estos trotes... ¡Y no en estos trotes!
No cabe duda que siempre habrá hombres marcados por la noche y sus secretos
De los bares que huelen a mierda.
De las putas con cicatriz de la cesárea en el vientre, pero más marcas las de nuestro corazón.
¡Quién compartiera una cerveza en tu mesa con el Sabina sin parar cantando El Blues de la Soledad!
Aunque ese Sabina se empiece a "instalar" ya nos dejó un legado, un legado que los que lo escuchan por moda de unos pocos años para acá no lo pueden comprender.
¿Te acuerdas cuando vino al Palacio de los Deportes y cantó a solas para unos cuantos?
No lo sabes, pero tú escribiste sobre ese concierto en páginas sepia, como las fotos de la abuela, y yo, desde mi cuarto, con mi uniforme (también sepia) de secundaria, con un paisaje de tinacos y cables imaginaba que era tú.
Castañeda, te saluda uno de esos tipos que creció con barros y complejos y abrevó de tu Manual para Héroes o Canallas que es parecido al del Sabina, y que no puede más que a ambos decirles, maestros.
Hace más de 10 años hice esto mismo un par de veces, pero por vía epistolar.
No cabe duda que la tecnología nos enganchó.
Una pregunta más ¿La dirección de correo es para que te escriban las princesas o los bárbaros canallas como yo?
Tenemos un par de chelas pendiente.
H.C.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Pues yo, sigo creyendo que eres muy bueno, pero siempre habrá diferencias de opinión.

Un saludo,

Fidel O. Suárez B. dijo...

jajjajaa eso de 'no cabe duda que siempre habra hombres marcados por la noche y...." es del armando rosas xD.,