sábado, 2 de septiembre de 2006

Desfiladero de Jaime Avilés

Considero que éste es uno de los textos más lúcidos que he leído de Jaime Avilés. Por ello lo reproduzco aquí.


Desfiladero
Jaime Avilés

Urge una clínica de odio

- Material explosivo usado para dominar y destruir a los de abajo

- La propaganda panista inoculó ese veneno en el cuerpo del país

- ¿Poner la otra mejilla? No: entender el fenómeno y superarlo

Desde el Zócalo, a las cuatro de la tarde, empiezo a dictar estas líneas con profundo dolor. Y todo porque anoche propuse la organización de una clínica de odio con excesivo énfasis.

¿Qué es una clínica de odio? No sé cómo definirla, pero trataré de ofrecer algunas ideas. En noviembre de 1999, asistí a la inauguración de un pequeño bar en la colonia Condesa, y desde entonces adquirí la costumbre de pasar por allí dos o tres veces por semana convirtiendo ese establecimiento en uno de mis centros periodísticos de operación. Pero después del 2 de julio, un sábado a medianoche, me dejé caer por ahí y pedí un trago antes de irme a la cama. El encargado del changarro, que me lo sirvió, me dijo: "López ya debería irse a vivir a Venezuela".

"No te insultes a ti mismo hablando como lector de ese pasquín salinista que regalan en la calle. Por lo menos dile López Obrador", le contesté apretando el estómago de furia. "Mejor lárgate y ya no regreses nunca, aquí ya no vamos a dejar entrar a nacos como tú", fue su respuesta y su inapelable sentencia. Por fortuna estaba sobrio.

¿En qué momento se instaló el odio entre nosotros? Hoy en día todo el mundo conoce anécdotas de personas que se liaron a golpes porque una llevaba el moñito tricolor en la solapa o una cartulina pegada al vidrio del coche con una leyenda de "repudio total al fraude de Fecal", en tanto que la otra ostentaba en el vidrio trasero de su vehículo el muñequito de AMLO creado por Hernández, pero adulterado por el vengativo mensaje de: "sonríe, no gané".

CONTINÚA AQUÍ

1 comentario:

tazy dijo...

Ahorita que leí eso pienso: en realidad la democracia sirvió de algo a México??? jajaja, es broma, pero después de ver como estamos, uno contra otro, rico contra pobre y que luego luego agarramos posición, me da tristeza de ver que siempre hemos estado bastante divididos...
Unos generan miedo, otros responden con odio y los primeros reiteran su racismo e intolerancia...
Y cuando se le pregunta al principal responsable qué hará ante la división generada por su ineptitudo, dirá lo mismo de siempre: y yo porqué? si salvé a méxico de un peligro para la nación...

Diablos...