viernes, 14 de julio de 2006

Días extraños, días perros

Las últimas semanas han sido muy raras.
Óscar se tituló.
Fui con Carlos a una fiesta con ex compañeros de generación de la Prepa 3. Me reecontré en este festejo con Alejandro, "el Perro" -así le decíamos en la secundaria-, quien es primo de otro cuate que tiene añísimos que no lo veo, apellidado Malagón.
Fui con Liliana a la fiesta de despedida de César Rebolledo, compañero de la Facultad quien se va a París, a La Sorbona, a hacer un doctorado en Ciencias Sociales.
Daniel, alias "La Parka", bautizó a su hijo en su rancho en Tepeyahualco, Hidalgo. Y a él, también, tenía varios años sin ver. La fiesta fue un banquete, cinco borregos muertos convertidos en barbacoa, y un cerdo a la leña para la cena. Ríos de alcohol, en todas sus presentaciones comerciales. Una bacanal al puro estilo romano.

Corolario
Y hoy, una pésima noticia: Despidieron del periódico a Sergio Álvarez.

Muy buen reportero, con una suerte buenísima -tal vez sin saberlo, en él inspiré mi frase (re)portero sin suerte no es (re)portero-, siempre de buen humor, dicharachero, que hacía que las tardes encerrados en esta redacción fueran, si no más cortas, sí más desmadrosas y amenas.
Estoy triste, me siento impotente.
Estoy pensando seriamente en irme de aquí, del país con Liliana. Tratar de encontrar una mejor calidad para nuestras vidas.
Tengo muchas fotos rezagadas, tomadas tanto con mi celular como con mi cámara, de todos sabores y colores y motivos. Prometo subirlas pronto.

No hay comentarios.: